Thursday, June 05, 2008

Ni el más fuerte de los gritos te hará despertar...

Leés una frase y parece que se te retuerce el alma... y recordás todo lo que fué... y te morís... y quedás destruída.
Entonces no podés hablar, porque ya sólo existe esa frase.

Es hermosa porque realmente nació de una sonrisa que era dolor... que era verdadero amor.

Una muerte, una lágrima y una frase...

¿Extrañando?

Estancada una vez más, pero desestancandome (aunque sólo sea por un breve instante).
Cada vez que me acerco parece estar más lejos y tiende a asustar un poco. No es que no quiera... es que no quiero, y probablemente esté todo en mi cabeza pero no tengo ganas de pasar una noche de incomodidad.
¿Es que de verdad cambiamos tanto?
¿Dónde quedó todo lo que pasó durante seis años?
¿Otra vez sopa?
¿Repetiré siempre el mismo discurso, el mismo acto hasta que al fin termine alejandome de todo... o de todos?
Parece increíble como transcurren los hechos y nos vamos reformando (deformando) en cosas que estuvieron tan lejos, tan cerca, tan deseables, indeseables, oportunas, inimaginables y soñadas... todo tan irreal.
Me pongo a pensar (es una de las pocas cosas que cada tanto sigo haciendo) y hay veces que no reconozco nada. Ni a vos, ni a él, ni lo que pasó, ni a mi misma... como si todo fuese extraño. Como si hubiese sido una mentira que jamás existió más que en mi cabeza, y quiero recuperarla y quedarme atrás, y seguir para adelante... se complica ¿no?
Pero soñar no cuesta nada... tal vez un poquitito de presente, tal vez un poco de felicidad que en realidad es añoranza

... tal vez te destruye un poco, pero estamos construyendo encima.

Parece que de lo que alguna vez fué no se va a ver mucho, pero dejará todo el encanto, esa calidez y distinción que siempre fuimos y que estamos tan lejos de volver a ser pero que siempre seremos... así de enredado como siempre.