Entonces nada sucedió, entonces jamás fuí y nunca me enteré de como podrían haber sido las cosas, dado que jamás estuve ahí para verlo... y sin embargo sufrí, porque despues de todo estaba enamorada y el temor de aquello que no veía me hacía dudar hasta de mi propia sombra
Y seguía lloviendo en mi alma, mil veces plagada de voces que destrozaban el existir, como si de destrozar mi cuerpo se tratara...
No comments:
Post a Comment