A éstas horas nocturnas solo estoy... cada vez más lejos de todo nada me rodea.
Aislada en mi cabeza, prohibida la entrada a toda persona no autorizada.
Me quedo sentada en un sillón mirando una pantalla que me mira en blanco. Cada pensamiento es una palabra destinada a permanecer grabada dentro de mi cabeza hasta que despierte rodeada de nada. Cada imagen en mi cabeza es un sueño que no llega a materializarse; cada suspiro un deseo que descansa alejandose de todos, permaneciendo en mí. Soy conciente de que me toca una noche vacía, igual que todas las noches pasadas tan lejos... y me alejo.
Me distancio. Mi mente me arrastra hasta lo sitios más indescifrables de mí misma... inalcanzables... Talvez algún día todo sea agua, mientras tanto, hoy me voy hasta donde mis pensamientos me lleven, mañana pensaré la forma de regresar hasta el centro... me voy desfasada (o como quiera que se escriba... me parece que va con "z", pero no logro recordarlo)...
Ya ni dá para pensar, buenas noches.
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