Todo lo hace mal, aun cuando se trate de aquel a quien mas quiere. No logra ver la amplitud de su estupidez hasta que ya esta hecha, y en el momento que se da cuenta su enojo consigo misma le impide incluso tener la delicadeza de la disculpa.
Cada vez menos mujer, menos humana... volviendose al instinto del cual todos venimos. Perdiendo el tacto y la memoria, todos son iguales a la vista, imposible distinguir los afectos que nos atan.
Se humilla a si misma, se degrada, se cubre de barro y verguenza, se vuelve intolerable. Intolerante.
Y cuanto mas feliz mas descuidada... Mas tonta, transformandose en quien siempre evito ser.
Como una inutil excusa... como si un par de palabras explicasen o disculpasen los estupidos actos de un ser ignorante que se cree diferente, pero es exactamente igual a todo el mundo.
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