No es hacer cosas adrede, es no poder evitarlas... tan tuya como mía ¿qué creías? Debieras entenderlo, pues tampoco puedes evitarlo... pero lo mío es desconfianza ¿realmente lo crees? No puedo seguir explicándolo, las palabras se agotan, la paciencia se agota (y no solo la mía).
Y trato, no creas que no, de callar, de guardar... pero estoy sangrando tanto, estoy llorando tanto. Imposible detener un alud con las manos.
Y parece ir todo en picada. ¡ ¡ ¡ Abran paso ! ! !
Después de todo, todo queda en la cabeza. No te preocupes por cosas que nunca escucharás, no te ilusiones (/desilusiones) con cosas que nunca pasarán... no pienses en las cosas que te lastiman y no se sabe si ocurrirán. Seguís en el presente todavía, todavía sangrando por tonterías inexistentes que solo toman cuerpo en tus pensamientos.
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