Tarde o temprano llega un momento en que, después de haberse uno rascado por el tiempo suficiente, es necesario eliminar los días que realmente valían la pena de tu semana para ponerte a hacer todo aquello postergado por no tener ganas de que te dé la cabeza... todo lo que puedas llegar a hacer en el futuro, o todo aquello de lo que tienes ganas, está directamente afectado por la toma de ésta decisión, todo queda en tus manos...
Mierda... ya se acabaron mis domingos...
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment